Especie trasmisora del dengue se puede combatir mediante mapa predictivo

Desde hace cuatro años el investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Israel Torres Avendaño, quien ha venido trabajando con mapas de predicción utilizando la herramienta de nicho ecológico aplicado al principal vector del virus del dengue, zika y chikungunya, vaticinó que la distribución de esta especie en los próximos 30 o 50 años debido al cambio climático se estará moviendo hacia las partes altas del estado.
El investigador del Laboratorio de Conservación de Fauna Silvestre y Biología Molecular, ante este panorama detalló los diferentes escenarios a donde el mosquito trasmisor se está inclinando, exponiendo que, con este tipo de herramientas al ubicar su distribución a futuro, es posible ganarle a la enfermedad
“Este vector se inclina más hacia las zonas altas, tiene un límite de altitud y según nuestros datos predictivos va a ir aumentando su distribución geográfica hacia las zonas altas, porque esas ahorita son muy frescas, pero en 50 años, según estos datos, va a aumentar la temperatura y va a hacer más idóneo para el hábitat de este mosquito”, señaló.
Para llegar a tener tales datos, Torres Avendaño compartió que fue importante ir a campo para identificarlo y georreferenciarlo, equiparando así la distribución potencial de su geografía que lo ubica en todo el estado de Sinaloa, incluso en zonas en las que no se tenía registrada a la especie.
Añadió que, aunado a la variable climática, en este mapa predictivo se determinaron áreas específicas donde pueden acudir para combatir al vector, al tiempo que también en las investigaciones bajo esta herramienta fue posible identificar las condiciones ambientales idóneas de un lugar para que se establezca la especie.
Para concluir, expuso que el conocer la distribución potencial de este vector a través de la herramienta de mapeo de nicho ecológico, es posible también predecir la distribución a futuro basado en el cambio climático donde ya se tienen diferentes escenarios, citando como ejemplo que las energías fósiles o renovables puedan dominar en los próximos 30 o 50 años.