Buscar alternativas de consumo para contrarrestar la inflación

Ante el aumento constante de los precios de la canasta básica, el director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) recomendó a la población que sea precavida en cuanto a las decisiones de consumo y busque productos sustitutos que puedan resultar más baratos.
Irvin Mikhail Soto Zazueta dijo que lo que más les preocupa a los consumidores es el aumento a los alimentos de mayor consumo que se han incrementado en un 11 por ciento, muy por encima del promedio generalizado que se ubicó en 7.9 por ciento en 2022 y que tuvo un leve repunte en el mes de enero.
“Esto tiene implicaciones porque ha provocado que productos como el huevo, el limón y las tortillas tengan incrementos bastante considerables comparado con otros productos y eso desde luego impacta el bolsillo de los mexicanos porque limita sus posibilidades de consumo”, anotó.
Soto Zazueta estimó que la inflación continuará imparable y que en el caso de México los especialistas estiman que la disminución de los precios de los productos va a seguir lenta hasta converger al objetivo de inflación que es del 3 por ciento más o menos 1 punto porcentual hacia finales de 2024.
“Si revisan las estadísticas de Estados Unidos desde mediados del año pasado se ve una tendencia a la desaceleración de la inflación, sin embargo, esto no ha ocurrido del todo en México, aunque se prevé que ya no va a aumentar un poco más, digamos que la disminución de la inflación ha sido bastante lenta”, subrayó.
Explicó que los especialistas consideran que esto obedece a un aumento de la demanda provocado por los costos salariales y al incremento del déficit fiscal, lo cual quiere decir que el Gobierno está gastando más de lo que puede.
Aunque reconoció que son difíciles de sustituir en la dieta alimenticia productos como el huevo y la tortilla, el director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS habló de la posibilidad de sustituir la carne y el pollo por pasta de soya y pescado que están más baratos, así como recurrir al consumo de productos de temporada.